Por Candia Garibay*
En matemáticas, los fractales son formas geométricas complejas con patrones de autosemejanza, cuyas partes constitutivas al ser amplificadas asemejan el todo. La vida es fractal.
Una célula se convierte en dos y dos se multiplican para dar lugar a seres de muchas células como nosotros, que a través de la relación con seres distintos forman comunidades cuya interacción expande fractalmente el flujo de materia y energía hasta formar la totalidad de las formas de vida: Gaia, el planeta.
Las células de un organismo son totipotenciales, ésto es que todas ellas poseen el mismo patrón que forma al todo, la misma información genética y, por lo tanto, la capacidad potencial de realizar la función de cualquier tipo de célula en ese organismo, sólo que alguna de esa información se encuentra reprimida de acuerdo con la función de la célula en su entorno celular. Si dominaramos los mecanismos de diferenciación celular, podríamos por ejemplo generar nuevas células cardiacas para rehabilitar corazones infartados a partir de sus propias células evitando los problemas de compatibilidad inherentes a los transplantes.
La expansión fractal de la información de una célula tiene el potencial de formar sistemas celulares ya sea para regenerar partes o nuevos organismos como en el caso de la partenogénesis con la cual algunos organismos pueden reproducirse a partir del óvulo femenino sin necesidad de otra célula como el espermatozoide masculino.
Así, la vida se desdobla en un eterno volcarse los unos sobre los otros en patrones fractales expansivos de materia, energía e información.
Lovelock, J. 2000. GAIA: The Practical Science of Planetary Medicine. Gaia.
Imagen tomada de:
Margulis, L., and D. Sagan. 1995. What Is Life? Simon & Schuster.
*Biól. Candia Raquel Garibay Camarena es bailarina y bióloga, es Faculty del Entrenamiento para Instructor de Pilates Balanced Body en su estudio Inspirah Pilates. inspirahpilates@gmail.com www.inspirahpilates.com
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