sábado, 23 de abril de 2011

De quimeras y evolución




Por Candia Garibay* 

Unicornios alados, sirenas, minotauros y chamucos son populares, pero ¿existen de verdad o son simple ficción colectiva?

La respuesta está en nosotros, somos seres compuestos por diferentes cuerpos, el 10% de nuestro peso seco son bacterias, muchas de ellas indispensables para la digestión.  A esta asociación física entre cuerpos diferentes se le dice simbiosis. A las simbiosis tan cercanas que llevan a la fusión permanente de cuerpos diferentes se le llama simbiogénesis por ejemplo algunos líquenes, esos verdores que le crecen a las piedras y cortezas de árboles.

Este proceso de integración de asociados resulta ser parte clave del motor de cambio en la historia de la vida en la Tierra y su consideración en el escenario evolutivo nos permite tener una visión consistente  de los procesos de transformación de la vida conectada a través del tiempo de generación en generación y también conectada en espacio en un continuo incesante, la vida vive integrando y devorando vida, entrelazandose con los procesos de transformación planetarios.

Podemos observar ese continuo fractal como totalidades articuladoras de totalidades mayores. Dicho de otra manera nuestras células bacterianas y animales tienen dinámicas propias y membranas celulares que definen sus identidades del entorno, sin embargo hay un flujo de materia y energía permanente con el exterior con el que  interactúa y origina una totalidad mayor, ésta es nuestro cuerpo, limitado  por la piel,  pero al mismo tiempo, contenido en la atmósfera de la Tierra. Así el cuerpo incesantemente modificando y siendo modificado por el ambiente en una danza perpetua. Quetzalcoatl la serpiente  emplumada que flota sobre la Tierra en el Cielo.

Por todo lo anterior, la conclusión es que en su movimiento constante, pequeñas totalidades nos dan forma y regeneran las totalidades mayores. De la misma manera en que cuerpos mitológicos o biológicos, se funden en diversas formas. La realidad supera la ficción ¿Será la ciencia la mitología del mañana? Quizas.

Tal es mi interpretación de la teoría de Margulis sobre los orígenes de las especies que sostiene que la evolución a partir de la cooperación entre los organismos, más que una alternativa al Darwinismo clásico es un refinamiento a la propuesta de Darwin, la idea principal de Margulis reivindica la tesis de la herencia de los caracteres adquiridos de Lamarck, siempre y cuando se adquieran en forma de genomas y sobre los cuales aplica la Selección Natural.  En la visión de Lovelock y Margulis la selección natural es personificada por los procesos planetarios de autogeneración. En palabras de Maturana y Varela: autopoyesis o cualidad que define a las células: y, de acuerdo con Vernardsky, a la biósfera. Esta tesis se apoya en los trabajos de simbiogénesis de Merezcovsky y la Teoría Serial de la Endosimbiosis de Taylor.

De este modo objetividad o mitos, la plasticidad de la vida, sea quimera sea ciencia, la evolución es el quid de la questión.






Imagen tomada de:
http://lascosasquenuncaexistieron.com/Articulos/118/quimera
* Biól. Candia Raquel Garibay Camarena es bailarina y bióloga, es Faculty del Entrenamiento para Instructor de Pilates Balanced Body en su estudio Inspirah Pilates. inspirahpilates@gmail.com www.inspirahpilates.com

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